La Asociación de Inmobiliarias con Patrimonio en Alquiler (Asipa) ha anunciado este viernes que todos sus asociados implementarán "un programa extraordinario de moratoria del pago de las rentas”. Esta patronal agrupa a grandes empresas que se dedican al arrendamiento en sentido amplio y, aunque la vivienda no es la tipología principal de los activos que poseen, sus asociados suman entre todos unas 21.000 casas. A diferencia de las medidas anunciadas por diversas Administraciones locales y autonómicas, fundamentalmente referidas a alquileres sociales, la mayoría de esos inmuebles se encuentran en el mercado libre.
El aplazamiento de las rentas de alquiler se aplicará a inquilinos que se encuentren en situación vulnerable a raíz de la epidemia de coronavirus. Para ello, las firmas que forman parte de Asipa están desarrollando sus propios programas de ayuda, que tomarán como base “los criterios de vulnerabilidad establecidos para la moratoria del pago de hipotecas”, ha indicado la organización en un comunicado remitido a los medios. El decreto que estableció esas ayudas generó debate en el seno del Gobierno por no incluir los arrendamientos, una postura que la patronal juzga acertada. Su presidente, Fernando Lacadena, considera que el Ejecutivo “está actuando con sentido común” y señala que una moratoria para todo el mercado del alquiler residencial supondría cargar las consecuencias de la crisis en el sector “sobre las espaldas del ahorro institucional y privado”.
Algunos de los programas anunciados por Asipa eran ya conocidos, como el que anunció este jueves sobre 7.000 viviendas Lazora, cuya empresa matriz (Azora) participa en la patronal. Otros asociados con patrimonio residencial en alquiler son LaFinca, Nuñez i Navarro, Grupo Reside o Cevasa. Pero entre sus socios se encuentran también las dos mayores cotizadas del ladrillo español, las socimis Merlin y Colonial, o colosos del sector a nivel europeo como Unibail-Rodamco-Westfield.
Estas compañías gestionan inmuebles en alquiler por valor de miles de millones de euros pero fundamentalmente se trata de oficinas y los centros comerciales. Aunque la medida anunciada este viernes se refiere solo a los asociados que tienen viviendas, fuentes de la patronal señalan que otros también estudian iniciativas similares. Esto supondría un beneficio para las empresas que arriendan sus locales a estas grandes inmobiliarias. En una nota remitida a la CNMV este jueves, Merlin detallaba que un 21% de las rentas que percibe le llegan de sus centros comerciales y que, dentro de estos, un 77% de los negocios habían tenido que cerrar por la declaración del estado de alerta